Amor a primera temporada...

Muchas veces se nos pregunta acerca del amor a nuestra profesión, algún resentido cuestiona ese amor a veces aduciendo intereses monetarios o como dijo alguien: "...vienen por las minitas..."

No es coincidencia que alguno de nosotros, haya hecho el esfuerzo y haber podido construir su casita; alguno mas aventurero probó suerte con algún emprendimiento; si es verdad que alguno formó su familia y lo primero que hizo cuando llegó el verano es hacer que su bebé pise arena retense; otro eligió casarse en Reta, fuerte, no?

No pocos no pudimos retener una lágrima traicionera el día que teniamos que dejar la playa en nuestra primera temporada, los mas viejos lo entendieron porque les pasó...

Llevarnos arena, agua del mar, algún que otro caracol, cualquier cosa que en el año nos traslade aunque sea por unos segundos a ese verano tan corto. Ni hablar de en los meses de Octubre o Noviembre empezar a soñar con la playa, con Reta, si, soñar. Cada uno de nosotros pensaba que esto le pasaba a uno solo, pero comprobamos que los síntomas de esta enfermedad que es ser Guardavidas en Reta, nos pasaba a casi todos.

Algunos les cuesta creer que esto sale de las entrañas, hay veces que ni la familia lo entiende, pero te apoya en esta especie de locura de vigilar, cuidar o rescatar a miles de desconocidos; enteder que es una forma de vida que a veces cuesta caro.

Muchos ayudamos a nuestra familia con lo que ganamos. Dependen hijos, madres o padres que sufren cada vez que uno se mete al agua y se enorgullecen cuando salis con alguien en brazos.

Amamos lo que hacemos, amamos Reta y no esperamos que nos entiendan, solo que nos dejen seguir haciendo lo que mejor sabemos...

Diego Gene. En su primera temporada hizo pintar un atardecer de Reta en su casilla